Estos días "casi" he conseguido desconectar de la blackberry, el portátil, el correo electrónico, el blog...y ya estoy aquí de vuelta a la rutina diaria y con las pilas muy cargadas!
Aún tengo que poner en orden las fotos, anotaciones, etc...pero os quiero enseñar un adelanto de mi gran descubrimiento: La isla de Re. Un lugar en el que desconectar de todo es posible, y al que ya tengo ganas de volver.
Un lugar en el que no existen las autopistas, las prisas, las casas con más de dos pisos; un lugar en el que te encuentras burros con largas melenas y heladerías con helados con sabor a ostras o caviar.
Una isla con 30 kilómetros de largo y 3 de ancho que se puede recorrer enterita en bicicleta, y en la que he estado en un hotel que me encanto! (hice un montón de fotos que os enseñaré en el siguiente post).
Hoy os dejo algunas pinceladas de esta isla que "espero que me espere" para el verano.
Continuará en el siguiente post...bienvenidos al mes de abril (una maravilla lo del cambio de hora! a las ocho y media aún es de día!)
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