domingo, 22 de febrero de 2015

Tronco de pollo y bacon

Hoy vengo con una receta, y ¡no es dulce! (qué raro...). Me la dio mi abuela y es tan sencilla y está tan rica y tiene tan buena presentación que os la recomiendo para sorprender en una comida o cena en casa. 

Probé a hacerla un fin de semana para una cena de amigos. Se hace en cinco minutos, más una hora en el horno. Y se puede comer frío o caliente. ¿Qué más se puede pedir?

Tenéis que pedir en la carnicería que os trituren en la máquina 700 gr de pechuga de pollo y 300 gramos de bacon. (Como suelen utilizar la máquina para la carne picada igual os dicen que tienen que mezclar 100 gr de carne de ternera; no hay problema). 

Hay que encender el horno, por arriba y por abajo a 180 grados. 

La mezcla de la carnicería la ponéis en un bol y añadís sal, pimienta negra molida, un chorro de cognac, una cucharada de alcaparras (las escurrís antes. Se compran en bote, y están donde las conservas), y cuatro huevos batidos

Untais un molde con mantequilla y pan rallado (para que al sacarlo no se pegue al fondo ni a los bordes) y volcáis toda la mezcla del bol en el molde. 




Tapamos el molde por la parte de arriba con papel albal, sin apretar ni nada, simplemente taparlo.

Colocamos el molde en la bandeja del horno (puesta casi abajo del todo, en el último soporte) y lo dejamos una hora a 180 por arriba y por abajo. Cinco minutos antes de sacarlo, quitamos el papel albal. 

Lo sacamos, lo dejamos enfriar y lo cortamos en trozos.



No tenía molde alargado (tipo bizcocho), pero si lo tenéis utilizad ese porque queda mejor, ya que luego al cortarlo todas las rodajas salen iguales. 

Yo lo serví frío, en una fuente; y lo acompañé con varias salsas: mayonesa, tomate, y cebolla caramelizada. 



Está buenísimo y es triunfo asegurado. 

(Además, se puede congelar  e ir sacando para comer entre semana que...¡no hay tiempo para nada!)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.